Consecuencias de chuparse el dedo de forma prolongada
- Alteraciones en el crecimiento del paladar
- Alteraciones en la erupción de los dientes
- Ausencia de contacto entre los labios superior e inferior (no se produce cierre labial)
- Dificultades en la deglución (se acostumbran a tragar con la boca abierta)
- Respiración oral en lugar de nasal (peor oxigenación de la sangre y mayor probabilidad de desarrollar asma)
- Posición lingual baja (la lengua deja de apoyarse sobre el paladar, justo detrás de los incisivos superiores, porque en su lugar se encuentra el dedo), y el paladar se vuelve estrecho y profundo, con arcadas dentarias estrechas
- Exceso de tensión en la musculatura del mentón, con alteraciones en el patrón muscular, esquelético y facial
- Incisivos superiores inclinados hacia el exterior e inferiores inclinados hacia el interior
Diastemas (espacio entre los dientes) - Mordida abierta anterior (separación entre los dientes anteriores superiores e inferiores provocada por la interposición del dedo o dedos entre los maxilares)
¿Cuándo debe frenarse el hábito de succión digital?
Es aconsejable que los pequeños dejen de chuparse el dedo antes de los 2 años de vida.
Aunque los niños menores de 3 años no tienen la madurez suficiente para entender las consecuencias de su hábito, ES IMPORTANTE que los adultos vigilemos e intentemos moderar cuáles son las situaciones que “disparan” la realización de este hábito.
El MOMENTO IDEAL para que el niño deje el hábito es antes 6-7 años, es decir, antes del recambio dentario (cuando se caen los dientes de leche).
Si el hábito sigue, será necesario acudir al LOGOPEDA y al ORTODONCISTA para regular y eliminar este hábito, y tratar las posibles afectaciones en el crecimiento del niño.
Claves para conseguir que mi hijo deje de chuparse el dedo
Cuando se observa un hábito de succión digital alrededor de los 2 ó 3 años, es importante prestar atención a los momentos en los que se produce, para detectar cuál puede ser la causa, y buscar la manera de frenar o eliminar el hábito del niño.
CONSEJOS:
- Hacerle consciente de las consecuencias de mantener el hábito oral de succión.
- Implicarle en el proceso para que colabore en su eliminación: usar cuentos, calendarios, pegatinas, premios…
- Proporcionarle un objeto que le permita mantener las manos ocupadas para evitar que se lleve el dedo o dedos a la boca (especialmente durante la noche). También existen guantes especiales (kidshandaid), esmaltes amargos (mavala stop) o aparatos de ortodoncia sencillos para evitar o dificultar que el niño se meta el dedo en la boca.
- Valorar cada uno de sus progresos, por pequeños que puedan parecer.
Y como recomendación para los papás: ¡No agobiarse! Con el tiempo, y a veces con ayuda, el niño dejará este hábito. Pero es importante que tenga las mínimas consecuencias en sus dientes y en su crecimiento del niño.
Por ello, la visita con un especialista como LOGOPEDA u ORTODONCISTA es importante, para que el niño tome consciencia y poder ayudarle entre todos a dejar de chuparse el dedo.