Existen diferentes alternativas para tener nuestros dientes alineados, el tratamiento más común son los brackets, los cuales pueden ser metálicos (brackets convencionales) o de cerámica o zirconio (brackets estéticos).
Estos últimos tienen la particularidad de ser de color blanco. Sin embargo, la opción más demandada por nuestros pacientes es la ortodoncia invisible, es decir: alineadores invisibles. Se trata de una aparatología novedosa, la cual ayuda a alinear los dientes cómodamente.
Ortodoncia estética con alineadores invisibles
Al inicio del tratamiento con alineadores, recibimos una caja con varios alineadores, el ortodoncista nos va a indicar cada cuanto hay que cambiar al siguiente alineador, los cambios suelen ser de una o dos semanas. La frecuencia de este cambio depende de la cantidad de movimiento que se aplique en cada diente y de la colaboración del paciente con el tratamiento de ortodoncia.
Es necesario cumplir con las indicaciones de su doctor para poder conseguir el movimiento dental deseado. El uso de los alineadores es muy sencillo, solo se tienen que quitar para comer o lavarse los dientes. El resto del tiempo, tienen que llevarse puestos en la boca, ya que para cumplir con las indicaciones prescritas se deberían llevar al menos 22 horas al día.
Los alineadores se limpian con agua, jabón y con ayuda de un cepillo protésico que se puede encontrar en farmacias o supermercados. No se deben limpiar con el cepillo de dientes personal ni tampoco usar dentífrico para lavarlos. Para conseguir más limpieza de nuestros alineadores se recomienda usar pastillas efervescentes, las mismas que se usan para limpiar las prótesis dentales.
Pasos del tratamiento con ortodoncia invisible
El primer paso para conseguir nuestros alineadores es solicitar una valoración de ortodoncia, en la que se hace un diagnóstico y se elige el mejor plan de tratamiento para cada caso. Si el paciente es apto para ortodoncia invisible, se cita para hacer un estudio, que consiste en hacer unas fotografías orales, faciales e impresiones y radiografías.
Estos registros se envían para el estudio del caso, la elaboración de un vídeo de simulación virtual y la posterior fabricación de los alineadores. La siguiente visita es para la aceptación del vídeo Clin Check, momento en el que se le explica al paciente su tratamiento individualizado.
Finalmente, una vez se acepta el caso, nos llegará una caja con varios alineadores, se hace el cementado de ataches y se entregan los primeros alineadores.
Los ataches o «attachments» son unos pequeños relieves de color blanquecino del mismo material que el de un empaste, se colocan encima de algunos dientes, estos se seleccionan de manera individual. Por lo tanto, cada paciente llevará los ataches de una forma, medida y localización diferente, así se consigue un tratamiento totalmente individualizado para cada persona.
Las siguientes visitas son controles mensuales, para revisar que el tratamiento está siguiendo los movimientos programados. Una vez finalizada la primera caja de alineadores, se valora si hay que mandar a fabricar más o si es posible terminar el tratamiento.
Normalmente, suelen tener que hacerse entre una y dos cajas más (refinamiento). Cuando el tratamiento llega a su fin, es el momento de poner las retenciones indicadas por su doctor y se le entrega al paciente las instrucciones de uso e higiene. Del mismo modo que con el tratamiento de en los brackets, las revisiones de retención, se tiene que realizar anualmente.
Ventajas de la ortodoncia estética invisible
La ortodoncia invisible tiene muchas ventajas respecto a los brackets. La más visible es la estética, prácticamente es imperceptible, y es muy adecuado para aquellas personas que trabajen de cara al público o que prefieran no usar brackets.
También nos facilitan la higiene bucodental, ya que podemos cepillar nuestros dientes fácilmente, y no dejan lugar para la retención de comida, cómo si es habitual en el uso de brackets. Una ventaja más, es que no hay restricción de comidas.
En el tratamiento de brackets para evitar el descementado, hay diversos alimentos que no se pueden comer, como por ejemplo: los chicles, alimentos duros o pegajosos. Con los alineadores este problema no existe, ya que hay que retirarlos antes de comer, de manera que no hay posibilidad de descementación.
Cuando se cae un bracket, el tratamiento se alarga una media de dos meses, por lo que evita que se alargue el tratamiento por este motivo.
El sistema de ortodoncia invisible, funciona a nivel digital, esto permite que los movimientos estén más controlados, y podemos hacer movimientos más precisos. Es muy adecuado para aquellas personas que, por ejemplo: tienen un tratamiento combinado con reconstrucciones; si existe algún diente que no se puede mover y se tiene que bloquear el movimiento de una o varias piezas dentales; o si hay que realizar los movimientos más lentamente por causas como periodontitis o acortamiento de raíces.
La presión percibida por el paciente es menor, en ortodoncia convencional se activan los brackets mensualmente, en cambio con los alineadores hay una pequeña activación en cada uno, de manera que se van activando los movimientos cada vez que hacemos el cambio de alineador.
Al hacer este cambio (aproximadamente cada semana), se divide la activación de una sola visita de brackets en 4 alineadores, haciendo que la molestia causada por la ortodoncia sea menor. Esto también nos permite ser más flexibles en las visitas mensuales. Además, no es habitual que provoquen aftas bucales por roce, ya que al estar hechos de plástico están bien contorneado.
Especialistas en ortodoncia invisible
En todo caso, es importante esperar la valoración de un profesional para saber cual es el tratamiento más adecuado para su caso, ya sea con ortodoncia invisible o tratamiento de brackets, lo más importante es no posponer la maloclusión para evitar que se agrave la salud bucal.
Si quieres realizarte un tratamiento de ortodoncia, reserva una visita con nosotros ¡y te ayudaremos en todo lo posible! Ah, y sí, somos una clínica con tecnología digital.
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